✅ Descargar dossier: GBGE EN KATOWICE

Cuando estalló el conflicto entre Rusia y Ukrania, GBGE decidió actuar. Nos propusimos hacer algo pero con sentido, como siempre hemos hecho. GBGE Galdakao mueve un primer equipo de personas hasta la frontera polaco-ucraniana a modo de exploratoria con el objetivo de analizar la situación y el contexto de primera mano. Paralelamente, se inicia una recogida de ayuda humanitaria en el Parque Comercial Bilbondo y en el Club Hípico La Galea (Getxo), en horario de 9:30 a 21:30 horas. Se recoge: ropa de abrigo, mantas y sacos de dormir, productos de higiene, comida… Se establece un protocolo de envío de material donde se especifica de qué manera se clasifica, se empaqueta, se etiqueta y se almacena cada caja.

El lunes 14 de marzo de 2022, en colaboración con el Club Hípico La Galea (Getxo), se realiza un primer envío de ayuda humanitaria en un convoy de tres vehículos que se dirigen a Polonia. Cerca de 7 toneladas de productos de higiene, sillas infantiles, mantas, ropa de abrigo para menores y comida. La ciudad fronteriza de Przemyśl era y es un caos. Es una de las salidas más utilizadas, ya que conecta directamente con la ciudad ucraniana de Leopolis . Allí se concentran diferentes ONGs y activistas de todo Europa que tratan de dar un primer apoyo a las personas que atraviesan la frontera. Las necesidades en este punto están bastante resueltas, hay ayuda humanitaria y hay recursos voluntarios.

 

Pero, evidentemente, la mayoría de las personas que salen de Ucrania no quieren quedarse en la frontera. Se dispersan por diferentes zonas del país. De ahí que GBGE Galdakao decidiera establecer un campamento base en otra zona más tranquila, donde poder disponer de un almacén y recursos habitacionales para las personas refugiadas que están esperando transporte hacia Euskadi, siempre con arraigo familiar en nuestra comunidad.

Fue en este momento en el que se llegó a un acuerdo de colaboración con una congregación de monjes Franciscanos que nos cedió las instalaciones de una basílica. Bazylika Ligota, Katowice. Allí disponemos de un entorno seguro y tranquilo que centraliza, por un lado, vehículos que suben a Polonia con la intención de bajar personas; y, por otro, personas refugiadas con lazos familiares o vínculos en Euskadi.

Una vez organizado y construido el puente humanitario entre Euskadi y Ukrania, se comenzó a establecer relaciones y acuerdos de colaboración con las 4 entidades vascas que trabajan en la acogida de menores provenientes de las zonas cercanas a Chernobil, una de las zonas más deprimidas de Ucrania y Bielorrusia. Estas entidades llevan alrededor de 30 años trabajando con estos colectivos y conocen la realidad y el contexto en el que se mueven estas personas. Algunas niñas de Chernobil ya no son niñas, son madres con hijos/as que siguen manteniendo una relación histórica con sus familias de acogida.

El compromiso por todas las partes es real y de ahí que se decidiera remar en conjunto y unirnos para conseguir los objetivos planteados de la manera más eficaz y humanitaria posible.

 JUSTIFICACIÓN

ACNUR ha declarado que la emergencia en Ucrania es de nivel 3, el nivel más alto del que dispone la Agencia. En vista de la rapidez con la que evoluciona la crisis humanitaria en Ucrania, creemos que nuestra ayuda es esencial para ayudar y aliviar el sufrimiento del pueblo ucraniano. Estamos  brindando ayuda y apoyo a las personas que se han visto forzadas a huir.

Antes de ser transportadas hasta Euskadi, todas y cada una de las personas que pasan por Katowice son informadas de los recursos que existen en Polonia y de los que existen en España (estos segundos mucho menores) y se les ofrece un periodo de reflexión en el monasterio para que maduren la decisión de viajar hasta Euskadi.

Es importante recalcar que estas personas, en ningún caso, son migrantes económicos sino desplazadas forzosas. Lo habitual en estas crisis humanitarias es que las personas que huyen de la guerra deseen quedarse en un país fronterizo al suyo a la espera del fin del conflicto. Tomar la decisión de viajar hasta Euskadi supone alejarse 3.000 km de su hogar y, en este caso en particular, de sus hombres que no pueden abandonar el país por la Ley Marcial aplicada en el conflicto armado de Ucrania (los varones sanos de entre 18 y 65 años deben alistarse al ejército sin opción a salir del país). Es por ello que se les ofrece toda la información necesaria de los recursos económicos y habitacionales en Polonia sin intentar «convencerles» de que viajen hasta nuestro territorio. En Polonia hoy, una de cada diez personas es ucraniana. El transporte público para refugiadas es gratuito, todo el mundo tiene derecho a una ayuda de 300 eslotis (66 euros), pueden registrarse para obtener un número de seguridad social en el estadio nacional y en prácticamente todos lados los códigos QR ofrecen información sobre cómo viajar a Europa occidental.

 

En seis semanas, han montado una respuesta extraordinaria a una crisis de refugiadas que ha visto Llegar al país a 2,5 millones de ucranianos (junto con miles de mascotas). Todo un país se ha movilizado, desde los trabajadores ferroviarios que organizan la distribución de los recién llegados por toda Polonia hasta las decenas de miles de personas voluntarias que lo han dejado todo para ayudar en la frontera, las estaciones de tren y los centros de personas refugiadas. En las ciudades hay comida gratuita por todas partes, desde furgonetas de hamburguesas en el estadio nacional hasta carpas que reparten comida fuera de las estaciones. Las escuelas han acogido a nuevo alumnado, y cientos de miles de personas han abierto sus hogares a familias de personas refugiadas. Las recién llegadas pueden permanecer al menos 18 meses y todas tienen permiso de trabajo.

Realmente cuanto más cerca estén de su país de origen, suele ser más fácil. Muchas veces estas personas deciden entrar y salir a sus ciudades para ver a su familia, chequear el estado de sus viviendas, etc. Es una tónica muy habitual en conflictos armados. En Polonia hay un parque de miles de viviendas disponibles para personas refugiadas (gubernamentales y de iniciativas privadas como las plataformas de Airbnb o Google). En estos recursos pueden realizar la espera.

 

NOTA:

El proyecto pretende contribuir también a generar una reflexión y un aprendizaje, público-social, para sistematizar y proponer un modelo tentativo de acogida, gestión de los tránsitos y asentamiento en situaciones de conflicto bélico.

Una primera aproximación basado en aspectos como: la prioridad del regreso si este es el deseo de las personas y familias, la seguridad en los tránsitos, la garantía de derechos –también de los vinculados a un proceso de toma de decisión razonable en frontera como el reposo, la información, el apoyo psicológico…- y los principios de interés superior de la persona menor de edad, reagrupamiento familiar y autonomía y autodeterminación de las personas, y, por tanto, en los flujos naturales, necesariamente dentro de los límites normativos que resulten de aplicación en cada caso, así como en el consentimiento informado.

En el contexto de esta crisis humanitaria parece relevante también realizar un ejercicio de identificación de malas prácticas, identificando además sus efectos, para aprender de los errores y no repetirlas.

Con respecto a la población beneficiaria:

Se trata de madres con hijas e hijos menores de edad, con vínculos previos con familias de acogida de alguna de las cuatro asociaciones de acogida con sede en Euskadi. El vínculo previo puede ser de las hijas o hijos o de las madres, acogidas en su día. Son familias de la zona contigua a la de exclusión de Chernobil que ya era una zona deprimida antes de la guerra, tras el accidente nuclear, y que han sufrido de manera particular la guerra, en una zona por la que se inició la invasión y especialmente castigada por el ejército ruso, desde los primeros días.

Son personas que han estado expuestas a situaciones de estrés traumático y que, teniendo en cuenta el modo en que ha actuado el ejército ruso en la zona con la población civil, toman decisiones soportadas en la necesidad de supervivencia y en un estado psicológico alterado y muy lábil.

Se trata, además, de familias con escasos recursos para salir de Ucrania, para las que el Gobierno Vasco y las cuatro asociaciones, habían solicitado la apertura de un corredor humanitario, y a las que con la salida del ejército ruso se les ha abierto una ventana de oportunidad de la que no han dispuesto hasta ahora.

Sin embargo, justo en este momento, han disminuido los flujos de medios de transporte (vehículos particulares, autobuses…) a las fronteras de la UE, por lo que están surgiendo dificultades en el tránsito desde la frontera a otros países de la UE.

Objetivo General: Apoyar y aliviar el sufrimiento de las personas refugiadas provenientes de Ucrania (zonas contiguas a la zona de exclusión de Chernobil junto con familiares o personas allegadas que se agrupan en el traslado), garantizando sus necesidades básicas y favoreciendo su inserción en Polonia, retorno a Ucrania o reagrupamiento familiar en Euskadi en base a un proceso de decisión informada.

Objetivo Específico: Asegurar decisiones informadas entre refugiadas provenientes de Ucrania de desplazamientos a Euskadi, permanencia en Polonia o retorno a Ucrania